6000 km en una renqueante furgoneta diesel (a la que le vino justo para subir la cuesta hasta el local del repechorock) 17 conciertos en 18 días… Los sumpimp llegaron a Ariño con una gira brutal entre pecho y espalda.
Desde que entraron en la sala dejaron claro que este concierto no era un mero trámite. Cuerdas nuevas en las guitarras, batería perfectamente afinada, un equipo propio impresionante y una profesionalidad evidente durante la prueba de sonido hizo que ya por la tarde se vislumbrase el conciertazo que se iba a vivir esa noche.
Con un lleno considerable en la sala comenzaron a escucharse las primeras notas de la guitarra de Job y con la banda sonando a todo trapo se empezó a oír la magnífica voz de Rens que cantaba con un micro inalámbrico desde el almacén de material. Su aparición en escena no dejó indiferente a nadie. Rostro pintado de blanco, una casaca al más puro estilo Mozart y una peluca desproporcionada era el atuendo del vocalista de esta banda. Decir que desde el primer momento dominó el escenario es poco, ya que prácticamente ni lo pisó. Continuamente cantaba entre el público cerca de la gente, comunicándose en un curioso “Hispaninglis” en el que mezclaba frases holandesas con palabras inglesas y un reiterado “grasias repechourok, ARRIÑOU”.
El sonido de la banda era demoledor. Una sección rítmica impecable, con Berrie al bajo (tipo muy simpático, por cierto) y Freek a la batería, componente que hizo las delicias del publico femenino cuando agobiado por el calor de los focos decidió tocar sin camiseta. La guitarra de Rens sonaba al mas puro estilo ACDC, combinando rifts acertadísimos con solos precisos de gran intensidad.
Cuando un grupo es profesional tiene muy claro lo que debe ser un directo, sunnpimp sabe combinar a la perfección temas arrolladores con momentos memorables, como la versión de CRY CRY del mismísimo Elvis Presley, con el que el cantante, arrodillado en medio de la sala y a capela, mantuvo en vilo a la concurrencia. Duelos de guitarras, momentos de brillantez del bajo y el batería… En definitiva un concierto con mayúsculas, que se hubiera podido alargar hasta bien entrada la madrugada, tal era la entrega del público al que los holandeses supieron enganchar desde el primer acorde.
Como asociación no podemos menos que sentirnos orgullosos de la frase con la que se despidió Rens, el guitarrista. “this is one of the best shows in all the spanish tour” (este ha sido uno de los mejores conciertos de toda la gira española). Y es que se ha demostrado una vez más que la música en general y el rock en particular es un lenguaje universal, que no entiende de fronteras ni tiene prejuicios.
Queremos agradecer también la participación de toda la gente que estuvo ahí, sabiendo valorar el concierto en su justa medida (preferencias musicales a parte, todo el mundo supo reconocer la calidad de los sunnpimp), y esperamos que está temporada que comienza sepamos acertar con la programación de una sala que poco a poco va cogiendo color y calor en cada concierto.
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